sábado, 2 de enero de 2016



                          HISTORIA DEL COLEGIO 
                    PEDRO CORONADO  ARRASCUE.                                                                                                



            Corría el año 1974 y un terrible sismo dejó inutilizable la sede del Colegio Pedro Coronado Arrascue cuyo local se encontraba en la tercera cuadra del Jr. Moquegua. La directiva del plantel y los padres de familia en vista de la urgencia deciden tomar el local de Maestranza de la Municipalidad de Lima cuyo local es el actual Colegio en la Primera  cuadra de la   Av. Alfonso Ugarte.    El año 1975   se inician   las clases en ese depósito; se habilitaron buses abandonados y en su interior se dictaban clases. Los alumnos se   llenaban de grasa  y  polvo.  Otros  salones  se hicieron  a la  intemperie divididos con latones y esteras mientras la  Municipalidad  se demoraba  en retirar las chatarras de buses y motores viejos, llantas y maquinarias obsoletas. El año siguiente se construyó el conocido como Pueblo Joven de ladrillo sin tarrajear, sin ventanas ni puertas y con techo de latón y calamina. Los baños eran los que habían de tiempos de la municipalidad, sin puertas y comunes.  Terrible, ¿ verdad? La dirección eran las oficinas antiguas.  No había patio.  Al año siguiente  comenzó la  construcción   del edificio que está en el centro, de tres pisos,  moderno con  todos los servicios.  Con decir que yo  accedí recién a  esas aulas en  4° B  y   5° B.   Como  las aulas  eran insuficientes  hubieron  dos turnos,  mañana y tarde.   Inicialmente fue  colegio  de varones hasta que un lindo día vi por primera vez chicas en el patio.  ¿Se imaginan? Recién  ahí vi  a los  compañeros peinaditos y con la cara limpia  sin necesidad  de amenaza de parte del director.  Me acuerdo que decía el director en la formación de salida del Viernes: "El lunes se va a revisar zapatos bien lustrados" y el Lunes todo mundo se lustraba en la puerta del cole,  algunos solo se frotaban el zapato  en la pantorrilla y "Chechelé" revisaba en la puerta.  Otro dia decía el  director: "Mañana revisamos pie derecho bien limpio"  y todos llegaban temprano  para lavarse el  pie derecho en el lavadero del baño,  pero carajo,  el director  se  le ocurría  revisar  el izquierdo ... ¡mierda!  todos jodidos;  ahí mismo Huaco  se sadiqueaba  hasta  el cansancio con su famosa correa en nuestro trasero. Un día como yo era el último y ya estaba cansado de chicotazo tan solo me sampó un kechi al estilo Chato barraza vs Cassareto, es decir un kechi con langa. Los que son de mi época me entenderán. Los tardones se quedaban  formando  afuera   del colegio y  después  entrábamos castigado. ¡ 30 ranas !  gritaba "Huaco"; después,  entrar corriendo a los   salones persiguiéndonos con su "helicóptero". Para aclarar, llamaba "helicóptero" a su enorme correa con hebilla en punta al cual hacía girar hasta hacer sonar como una moto y con el cual nos perseguía y latigueaba donde nos cayese. Después de ranear y correr llegábamos acalambrados al aula. Durante el recreo y las horas libres nuestro deporte  favorito  era  "la timba"  y no sé  por  qué  siempre me  acuerdo  de David Velasquez,  Zelada Capucho, "Sueño" Pocomucha", Rivas (a) "Nervio", Alejos, etc. Será porque eran asiduos colegas timberos. Pero de esos juegos de azar quien más ganaba era "Huaco" porque nos daba a elegir: La plata o la Dirección. Siempre se daba maña para pescarnos en pleno juego, ya sea por la ventana o a veces ni cuenta nos dábamos de lo concentrado que estábamos que lo veíamos ya arrodillado como si fuera uno de nosotros. Para continuar con la historia del Colegio, diré que no sé quien decidió que  el colegio era muy  estrecho  así que  en diciembre  de  1980 tumbamos la pared de adobe que dividía lo que ahora es el colegio primario y nos la anexamos. Yo estuve allí sacando adobe por adobe desde arriba mientras que la mayoría agujereaba por abajo. De pronto la pared crepitó y eso nos salvó a los que estábamos arriba pues nos colgamos de la viga de arriba y la pared cayó en medio de una enorme nube de polvo. Cuando me descolgué salí tan cubierto de polvo como los bomberos de New York después de la caída de las Torres Gemelas. Ese acto de rebeldía provocó que la Municipalidad nos mandara a desalojar después de la toma. Cabe recordar que hacíamos turnos para quedarnos a dormir de noche para que la policía no entre. Todos los alumnos mayores participamos en la toma pero en Diciembre mediante un ardid la policía entró a masacre y nos sacó de ahí de madrugada.  También es  mérito  recordar que la víctima ese día fue el compañero ALBERTO AGUIRRE BRAVO del quinto año, no sé de qué aula pero yo estuve en primer año con él. A  consecuencia de esa golpiza que le dejaron deformada la cara este compañero FALLECIO los meses siguientes, así que harían bien ponerle una placa recordatoria porque luchó para que el colegio tuviera más terreno en provecho de las siguientes generaciones  de coronadinos.   El compañero Alberto Aguirre era más conocido por su apelativo de "Melcochita" por  su enorme  parecido a  este personaje. Era un alumno aplicado pero recontra pesado como compañero.  No  le gustaba que la gente haga la tarea a último minuto en el aula una hora antes de la entrega porque decía: "carajo, yo me mato haciendo la tarea en mi casa sin ver TV y Uds. acá se prestan la tarea ya hecha y copian y luego se sacan mejor nota que yo". Claro que antes de decir eso nos golpeaba por detrás de la cabeza, en el cerebelo con una ruma de libros y cuadernos que nos hacía ver un enorme relámpago que borraba toda imagen delante de nuestra vista y reaccionábamos a los 20 segundos. Para eso ya se había escapado o subido a las carpetas para mejor correr. 
Yo recuerdo mucho y con cariño a varios profesores: El chato Huyhua de historia, el profesor Barrientos, también de historia, más conocidop como Boca de chancho; al profesor Nestor Herrera, más conocido como Condorito, al Profesor Li, muy afeminado pero buen profesor de Inglés (supongo porque me expulsó de su curso por todo el año), el Profesor De la Cruz de Geografía que nos enseñó muy bien la Geografía, a Belando "Pecho de gato", dizque "enseñaba" música. De algunas maestras solo me recuerdo sus atributos mas no sus nombres.
Los que son de mi promoción recordarán el pasaje Villamar en donde solíamos resolver todas nuestras "chócala pa' la salida", el batitubo por donde nos escapábamos del colegio hasta que un día al resbalarme por ahí me embarré con la grasa que Huaco había untado.
Espero, en otro momento, agregar más recuerdos.

2 comentarios:

  1. Recién estoy empezando a leer tus Novelistas y no sabes cuantos recuerdos me traen hasta el momento,gracias amigo por este gran regalo!!!!

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  2. Que gusto poder hacerte recordar los años de escuela.

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